El mundo del fútbol quedó conmocionado por la derrota de la selección argentina de fútbol con Messi a la cabeza, frente a una aguerrida pero poco favorita selección de Arabia Saudita por 2 goles a 1.
Muchos fueron los gritos al cielo que lanzaron los medios, las esferas futbolizadas debido a este acontecimiento, pero muy poco realmente se han detenido a analizar todo el trámite del encuentro y no solo los minutos mágicos de los árabes para voltear el marcador a su favor. Es que es realmente injusto no tomar en cuenta que la selección albiceleste hizo lo suyo propinándole 4 goles al combinado saudí, aunque 3 de ellos fueron anulados por milimétricos fueras de juego.
Es cierto que los equipos profesionales de fútbol y especialmente las selecciones nacionales, mucho más un combinado como el argentino lleno de estrellas, deben estar muy concentrados y atentos a acciones como el fuera de juego a lo largo de un encuentro futbolístico, pero dentro de este análisis no se puede dejar de lado el hecho de que la selección de Arabia Saudita aunque jugando al filo de la cornisa, aplicó de manera correcta esa linea de defensa muy adelantada que ocasionó los “off side” fatales para los seleccionados celeste y blanco, restandole tres goles que habrían cambiado la historia, pero el fútbol es así y los casi jamas cuentan, pero si deben sumar para el análisis final.
La hinchada argentina es una de las más duras al momento de criticar las derrotas de su selección nacional, y lo son igual al medir el rendimiento de su carta de presentación “Leonel Messi”, sin embargo en esta ocasión protestar contra Messi sería un resentimiento y un acto injustificado, porque el menudo mejor jugador del mundo se entregó durante todo el compromiso en busca de la victoria albiceleste, al igual que la mayoría de los seleccionados argentinos que participaron de esa contienda mundialista.
El resultado fue inesperado, frustrante para la escuadra derrotada y mucho más para el presionado Messi, quien quizá este disputando su último mundial de la FIFA, pero esto recién empieza y hay que dejar el espíritu derrotero y darle paso a la justicia al momento de arremeter en contra de a quienes se señala como “culpables” de esa derrota, y mostrar ahora con mayor fuerza, más aún luego del empate entre Mexico y Polonia, el apoyo al seleccionado de la Argentina, un combinado que tiene todo para ser ese protagonista que ya era antes de empezar el mundial de Qatar. ¡Fuerza Argentina! ¡Fuerza Messi!
YSAG